Actualizado el 07/07/2023

Excusas más frecuentes para no ir a trabajar, pretextos más comunes para no ir a trabajarExcusas más comunes en el trabajo

¿Te levantaste con una terrible flojera?, ¿Te quedo corto el fin de semana?, ¿No soportas a tu nuevo jefe?, ¿No terminaste a tiempo el informe que te pidieron? ¿Se te hizo tarde para llegar a la oficina? O sencillamente ¡No quieres ir a trabajar! Todos hemos pasado por alguna de las situaciones anteriores pero en el afán de mantener nuestra buena imagen echamos mano de nuestra creatividad dando rienda suelta a una serie de pretextos o mentiras para salir bien librados del problema.


¡Cuidado! No confundas un impulso con un pretexto, sobretodo si este se vuelve recurrente y hace peligrar tu puesto de trabajo. Conozcamos cuáles son las excusas más comunes que se usan en el trabajo.

Algunos pretextos recurrentes para no ir a trabajar:

. El tráfico otra vez: Si por enésima vez llegaste tarde al trabajo no le vuelvas a echar la culpa al tráfico. Ya sabemos que es insoportable a cierto horario pero debes tomar tus precauciones, salir más temprano o tomar rutas alternas.

. Tenía que cuidar a mi hijo: Los empleados con hijos suelen poner a estos de excusa para llegar tarde al trabajo o faltar deliberadamente sin importar si estos realmente tienen algún problema de salud.

. Tuve un asunto personal de urgencia: Si no quieres entrar en detalle o no sabes que nueva excusa inventar esta respuesta es la más popular para escapar de una sanción.

. Me siento mal: Ya sea porque quieres faltar o porque quieres salir más temprano del trabajo, las excusas por salud siempre están entre las más usadas. Dolores de cabeza, fiebre, intoxicaciones, diarrea, cólicos menstruales, entre muchos otros.

. Se murió mi abuela: Este es el caso extremo de sinvergüenza pues apela a la mala salud o incluso el fallecimiento de un familiar o ser querido para faltar al trabajo y no ser reprendido. Así como es una mentira muy común también es fácil de detectar si el empleado repite la misma excusa.

. Tengo mucho que hacer: Cuando escuchas que alguien necesita ayuda con un informe o trabajo especial empiezas a quejarte de lo ocupada que estás y el poquísimo tiempo del que dispones esperando que alguien más se solidarice y se olviden de tu existencia.

. No fue mi culpa: Es más fácil echarle la culpa al compañero que asumir la responsabilidad de los hechos pero en el camino te irás ganando más de un enemigo y una terrible fama de mentirosa.

. Errar es humano: Ya sabemos que no somos máquinas y podemos cometer errores pero no por ello podemos sentirnos tranquilos al dar una respuesta tan escasa. Ten en cuenta que si tu trabajo esta lleno de faltas u omisiones pronto podrías encontrarte en la fila de desempleados.

. Eso no tiene remedio: Las empresas buscan empleados que sean parte de la solución de los problemas por lo cual no les sirve de nada alguien que al primer reto crea que no hay remedio y se niegue a encontrar una respuesta de luz al conflicto. En la medida que vayas acumulando experiencia verás que no hay imposibles y debes asumir nuevos desafíos.

. Tengo que esperar instrucciones: Si eres nuevo puede ser comprensible pero si ya tienes buen tiempo en la empresa y aún esperas que te digan cómo hacer las cosas es probable que sólo busques disipar el tiempo y posponer cuanto se puedan tus actividades. Recuerda que la falta de iniciativa y la procrastinación puede ser motivos de despido.

Evita dar excusas, optimiza tu tiempo y produce lo más que puedas para que los remordimientos no te quiten el sueño por las noches. ¡Ánimo, no te rindas!

Imagenes cortesia de «artur84″/ FreeDigitalPhotos.net

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