Actualizado el 07/10/2023

Qué hacer si mi trabajo me deprime

Tener un trabajo no es necesariamente sinónimo de alegría. La monotonía, la falta de motivación y el mal ambiente de trabajo son los principales motivos de renuncia. Pero en estos tiempos de crisis no muchos se pueden dar el gusto de renunciar cuando un trabajo ya los aburrió al punto de deprimirlos y deben simplemente soportar ya que tienen gastos y las deudas necesitan ser pagadas.

Si te encuentras en este dilema, si tu trabajo te deprime y te desmotiva pero no puedes renunciar porque necesitas el dinero, es hora de hacer algo al respeto. No debes simplemente de conformarte sino esforzarte por cambiar la situación. Veamos los siguientes consejos que te ayudarán si tu trabajo te deprime.

A continuación consejos para cuando un trabajo te deprime:

1.- Analiza la situación: Lo primero que debes hacer es analizar lo que te sucede. Pregúntate: ¿Qué es lo que me deprime? ¿Acaso es mucho el trabajo que tengo? ¿Sufro de bullying? ¿Hay mucha presión o al contrario me aburro? Si respondes estas preguntas podrás identificar las razones de tu estado. Puede que tal vez, no sea el trabajo lo que te deprima sino un asunto personal que no te deja trabajar a gusto.

2.- Conversa sobre tus diferencias: Muchas veces el trabajo que pensábamos sería perfecto, se derrumba a causa del mal ambiente. Tal vez algunos compañeros te hayan tratado de mala manera y eso te haya hecho sentir triste. La solución es conversar con ellos y no dejarse intimidar. Pregunta la causa de sus acciones y si no recibes una respuesta lógica, sigue trabajando con ánimos y no te dejes perjudicar. Si los malos tratos pasan de simples burlas y llegan a mayores, no dudes en acudir a tus superiores. Evita responder con violencia porque el perjudicado serás tú.

3.- Nunca te rindas: Otras de las razones por las que puedes estar deprimido es por no haber podido cumplir con alguna de las labores que te encomendaron. Tal vez cometiste un error y te ganaste una reprimenda pero no te preocupes, estás aquí para aprender y es normal que te equivoques. Solo procura aprender de ese error y no volverlo a cometer, no lo uses para deprimirte sino para ser mejor. Nunca te rindas y sigue mejorando día a día.

4.- Agradece lo que tienes: Cuando sientas que tienes el peor trabajo del mundo y que si pudieras lo dejarías, piensa en todas las personas que buscan por meses un trabajo y no lo encuentran, en las personas que no pueden valerse por sí mismas y por lo tanto conseguir un trabajo, que no reciben un sueldo a fin de mes y que pasan necesidades. Puede que tu trabajo te desmotive y hasta te deprima pero si no te esfuerzas en ver el lado positivo, tus días en el trabajo seguirán siendo infelices. Agradece el sueldo a fin de mes, da lo mejor de ti para hacerlo bien y pregúntate: “¿qué puedo hacer para que mi trabajo sea más agradable?”. Tal vez si te está permitido puedes escuchar música, intentar ser más amable con los demás y así crear un buen ambiente de trabajo, ser más sociable con tus compañeros, hacer una lista de lo positivo de tu empleo, etc. Estamos seguros de que si buscas encontrarás la forma.

5.- La última opción: renuncia: Si no soportas un día más, si no encuentras el lado positivo de tu empleo y este te afecta anímicamente, lo mejor es renunciar, preferir tu tranquilidad y empezar con la búsqueda de un empleo en el que te sientas más a gusto.

No desesperes y recuerda que no te quedarás en ese trabajo para siempre, pero mientras lo hagas, intenta de que sea lo más agradable posible. Pronto encontrarás un empleo que te haga feliz.

Imagenes cortesia de «holohololand»/ FreeDigitalPhotos.net

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