Actualizado el 05/10/2023

Consejos para que un cliente nuevo lea tu email

Este humilde medio de comunicación que es tan común como respirar es un arma poderosa para abrirte paso entre la competencia y para conseguir más clientes para tu empresa. Es una manera fácil y práctica de llegar a más personas y hacerles saber acerca del producto que ofreces, informarles acerca de los beneficios que les traería trabajar contigo y en fin, venderte y mostrar todo tu potencial o el de tu producto.

Pero para que esta fuente de tantas maravillas te dé resultados es necesario que sepas usarla y que sepas de los detalles que debes tener en cuenta antes de utilizarla. No es enviar un email por enviar, no vas a querer que te tomen por spam, debes de seguir ciertas reglas y saber ciertos trucos para que un simple email pueda abrirte puertas que nunca imaginaste. A continuación compartiremos contigo algunos consejos infalibles para que a través de un email puedas llegar al objetivo que desees.

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¿Cómo hacer en primer lugar que el cliente en potencia abra tu email?: Para lograr esto es necesario utilizar el título adecuado, un título que llame la atención del cliente en cuestión, que le cause curiosidad o que le haga creer que en él encontrará algo de utilidad y no que haga a tu email pasar desapercibido o peor aún, que sea borrado directamente sin ni siquiera ser visto.

Bueno, el cliente abrió el email, ¿cómo hacer para que al leer la primera línea no termine borrándolo?: Una vez que tu email haya pasado la primera prueba de fuego que es el título, tendrá que pasar por otra prueba más: captar y mantener la atención del cliente para que este termine de leerlo y reciba la información que quieres darle.

. Para ello es importante que las tres primeras líneas sean el gancho para que el cliente siga leyendo el resto del email. Es por eso que no es nada recomendable que empieces un email pidiendo favores gratis o cosas por el estilo.

. Haz que el cliente te conozca a través de frases simples y claras. Una presentación sencilla bastará para que sepa quién es el que le envió el email.

. También es igual de importante que personalices el email que mandes para que el cliente no sienta que es uno más de montón, que ni siquiera sabes quién es él y que le envías un email para ver si coge el anzuelo o no.

. En el email no debes ser tú el protagonista. Evita empezar, continuar y terminar con frases como: “Yo soy experto en esto”., “tengo una empresa de …”., “ofrezco estos servicios”., etc. Enfócate en las necesidades del cliente y en lo que él necesita: “Sé que usted trabaja en este sector y creo que podría ayudarlo a …”., “Conozco su experiencia en este rubro y me gustaría que me tomara en cuenta para …”. Hazle saber que sabes quién es él, a qué se dedica y que puedes ayudarlo a llegar más alto. Que él sea el protagonista, tu quédate como personaje segundario y resalta cómo puedes serle útil.

. Tu email debe de informar de manera clara y concisa qué es lo que buscas de u ofreces a tu cliente. No debes marearlo porque si no lo perderás para siempre. Recuerda que ese potencial cliente es una persona ocupada que se tomará el tiempo de leer tu email y eso debes de agradecérselo en el mismo email que le envíes con una frase parecida a esta: “ Sé que es usted una persona muy ocupada y le agradezco de antemano el tiempo que se toma al leer este email…”. Con esto ganarás puntos extras con él.

Con estos consejos lograrás captar la atención de tu cliente y de seguro un segundo contacto por parte de él.

Imagenes cortesia de «Ambro»/ FreeDigitalPhotos.net

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