Actualizado el 07/07/2023

Cómo adaptarte a tu nuevo trabajo

Las cosas buenas pueden tardar pero siempre llegan a tu vida. Si acabas de ser aceptado en el empleo que tanto querías debes estar rebosante de alegría aunque algo atemorizado por el nuevo comienzo. El tiempo promedio en que las grandes empresas miden tu etapa de adaptación o aclimatación laboral es de tres meses así que tómalo con calma.

El proceso de adaptación puede ser lento pero no imposible de superar. Aquí te damos las claves para adaptarte a tu nuevo trabajo con facilidad, presta atención.

Claves para adaptarse a un nuevo empleo:

. Sé optimista: Las dudas e incertidumbre no deben nublar tu juicio. Si vas a ocupar ese puesto es porque hay personas que confían en tu talento y buen desempeño así que ármate de valor y demuéstrales que no se equivocaron al elegirte.

. Sé puntual: Ten todo listo un día antes, descansa temprano y llénate de optimismo antes de salir de casa. La mejor manera de empezar en tu nuevo empleo es llegar un poco antes al trabajo así tendrás tiempo de completar ciertas formalidades administrativas y conocer más del ambiente de trabajo del lugar.

. Saluda a todos: No esperes a que tu jefe te presente, tú puedes tomar la iniciativa. Conoce a tus compañeros y aprende cuantos nombres te sean posibles. Conversa con ellos, pregúntales cuáles son sus funciones y cuánto tiempo llevan trabajando para dicha empresa; es muy probable que ellos también te hagan preguntas así que sé amable y cuidadosa con tus respuestas.

. Sonríe: Tu sonrisa es la llave que te abrirá miles de puertas así que muéstrala con seguridad y confianza. Súmale una actitud cálida, amable y profesional para congraciarte con los demás desde el primer contacto.

. Cuida tu imagen: Impresionarlos con una buena imagen no terminó en el proceso de selección así que debes llegar a tu nuevo empleo con una apariencia, limpia, sana y sobria. Si usas uniforme no es pretexto para llegar desaliñado a tu trabajo, recuerda que tu imagen es tu carta de presentación.

. Observa y aprende: Un minuto de silencio puede abrirte las puertas del paraíso. Cuando los demás estén concentrados en sus actividades echa un vistazo al ambiente de tu nueva oficina, si eres observadora podrás acoplarte fácilmente a su rutina y costumbres.

. No temas preguntar: Bien reza el dicho “Nadie nace sabiendo”. así que no sientas vergüenza de preguntar todo lo relacionado a tus nuevas funciones y si necesitas un recordatorio pídelo de forma gentil. Si es mucha información la que necesitas toma nota de todas y cada una de las pautas que debes seguir para evitar incomodar a tus compañeros con las mismas preguntas una y otra vez, ellos entenderán que eres nueva pero no siempre tendrán la paciencia o el tiempo necesarios para ayudarte. Sigue al pie de la letra las indicaciones que te fueron dadas y poco a poco te irás adaptando.

. Cuida tu espacio: Una vez que conozcas tu ubicación (si la tuvieras) trata de personalizarla con algún toque tuyo que la haga especial pero asegúrate de preguntar si no compartes el lugar con alguien más pues deberás tener cuidado de no invadir el espacio de otros. Mantén tu espacio limpio y ordenado con los implementos justos y necesarios para desempeñarte eficazmente en tus funciones. No olvides conocer el resto del lugar como los pasadizos, servicios, cafetería, entre otros. Entre más rápido te habitúes mejor será tu rendimiento.

No te desalientes si la bienvenida no fue la que esperabas, los cambios no siempre son lo que uno espera pero con paciencia, buena actitud y determinación terminarás por adaptarte a tu nuevo empleo. ¡Disfrútalo!

Imagenes cortesia de «nuchylee»/ FreeDigitalPhotos.net

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